Vigilante de Seguridad

Muchas empresas de seguridad y los departamentos de seguridad aplican la "práctica de detectar, desalentar, observar e informar". Los vigilantes de seguridad privada no tienen permitido hacer arrestos, pero tienen la autoridad para detener a un ciudadano, o actuar como un agente de aplicación de la ley, a petición de un oficial de policía.

Además de la metodología mencionada, el deber principal de un oficial de seguridad privada es la prevención y la disuasión del delito. El personal de seguridad cumple las reglas de la empresa y puede actuar para proteger vidas y propiedades. De hecho, con frecuencia tienen una obligación contractual de proporcionar estas acciones.

Los oficiales de seguridad a menudo son entrenados para llevar a cabo la detención y los procedimientos de control (incluidas las esposas y las restricciones), operar los equipos de emergencia, primeros auxilios, CPR, tomar notas precisas, escribir informes detallados y realizar otras tareas requeridas por el adjudicatario que están sirviendo.

El vigilante de seguridad también puede realizar el control de acceso en las entradas del edificio y/o del vehículo. Los oficiales de seguridad a menudo son llamados a responder a las emergencias menores (personas perdidas, cierres patronales, baterías de vehículos muertas, etc) y para ayudar en situaciones de emergencia grave por parte de los servicios de emergencia, para ayudar a redirigir el tráfico a pie a lugares seguros, y la documentación de lo que sucedió en un informe de incidente.

Las patrullas regulares son cada vez menos aceptadas como un estándar de la industria, ya que brindan previsibilidad a los presuntos criminales, así como la monotonía para el oficial de seguridad.

Patrullas de azar son fáciles de programar (con sistemas electronicos adecuados), permitiendo mayor libertad de movimiento y la imprevisibilidad. Sistemas de posicionamiento global también facilitan el seguimiento del movimiento y la conducta oficial de patrulla.


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